Partido dificil e importante el que jugamos el jueves pasado. Rival, el Siempre Alegres, que aún siendo el equipo "B" siempre es un rival dificil en su campo, sino que pregunten al San Juan (2 clasificado), que no consiguieron pasar del empate a 3 goles poco antes de las vacaciones.
Dificil por lo anteriormente explicado, importante porque el San Juan (2 clasificado, nos sacaban 4 puntos) se enfrentaba en el campo del Salesianos, y no se porque pero algo me decia a mi que podían pinchar, cosa que hicieron al caer por 6 a 2.
Durante toda la semana se lo hice saber a mis chavales, era importantisimo sacar los 3 puntos, y en el minuto 1 demostraron que querian ganar el partido, donde conseguimos el 0 a 1 en una magnifica jugada de esgrategia.
Casi todo el primer tiempo el juego fué muy trabado, jugandose todo el tiempo en el centro del campo debido a lo estrecho que era el campo, se acumulaban muchisimos jugadores en muy poco espacio, lo que dificultaba el desplazamiento rapido de balon, tan solo hubo una jugada clarisima, que Paolo tras pelear un balón imposible, logra hacerse con el internandose en el area de penal y recibiendo un claro penalty no señalado por el arbitro.Pero en el 31 Paolo al recibir un gran pase de nuestro capitan, regatea al portero y la mete por arriba. 0 a 2 al descanso, pero mucho aún por delante.
Tan solo comenzar la segunda mitad logran recortar distancias con el 1 a 2.
En el minuto 7 de la segunda se produce un hecho que cambia el partido por completo, lo que fué un partido disputado pero limpio, pasó a combertirse en cualquier cosa menos fútbol. En dicho minuto el árbitro señala un penalty a mi favor muy protestado por los padres y "entrenador" local. Aaron lanza el penal y logra el 1 a 3. A partir de hay los padres, jugadores y el propio "entrenador" empieza a insultar descaradamente al árbitro, quedandome con la imagen de su portero, llorando a lagrima viva y gritando desde el area de meta: "arbitro gilipollas, me cago en tus muertos", y acto seguido su "entrenador" se dirige a mí y me dice: me estás robando el partido, a lo que le respondo que yo no he robado nada, que las quejas al árbitro, no a mí.
Transcurre el encuentro con la diferencia que los chavales del Siempre Alegres se dedicaron mas a dar patadas a los contrarios que al balón, y en un momento de rabia le digo a su "entrenador": vale que deis patadas con balón, pero sin balón no lo hagais, que los mios también saben hacerlo y yo los tengo aguantados. Para sorpresa mía, este "personaje de entrenador" se dirige a sus jugadores y a viva voz dice a sus jugadores: PARTIRLES LAS PIERNAS!! a lo que me quedo sin reacción, y cuando logro articular palabra le respondí: " a ti te voy a partir yo la cara", se que no debí responder eso delante de niños de 11 años, pero no pude aguantar ante tal cosa que dijo este "personajillo".
Sigue el partido y en el 18 Jose logra el 1 a 4, y otra vez "el personaje del entrenador" se dirige a mi diciendome: no te da verguenza!! me estas robando el partido, que poca verguenza tienes!! a lo que vuelvo a responder que no se vuelva a dirigir a mi, y que no puede hacer eso delante de niños de 11 años, que se merecia estar en la carcel, y que si seguía igual se iba a ir "calentito" a casa.
En el 33 Aaron logra el 1 a 5 final con una libre directo desde la frontal del area de penal. Al terminar el encuentro en el vestuario del arbitro se dirige a mi el "entrenador" para decirme que se habia colado, pero que yo tambien, a lo que me tiende la mano, pero yo rechazo diciendole que no merecia que le dise la mano, por lo que el dijo a niños de 11 años.
He dejado unos dias para escribir la cronica, porque no queria poner cosas aqui de las que luego me pueda arrepentir, JAMÁS VINE TAN CABREADO CON UNA VICTORIA HOLGADA A MI FAVOR, la impotencia que sentia era impresionante. Para colmo luego me entero de que ese "personaje" no era el entrenador, sino que es el hermano del entrenador. Por un lado me alegra saber que ese "personaje" no pasa tanto tiempo al lado de esos niños, por otro lado me apena que no lo sea y lo destituyan, se lo merecía.
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